La fracturación hidráulica o fracking es una técnica que permite extraer el llamado gas de esquisto, un tipo de hidrocarburo no convencional que se encuentra literalmente atrapado en capas de roca, a gran profundidad.
Infografía de la operación de Fracking
Según sus defensores, es una técnica que da respuesta a la creciente demanda de energía con recursos más limpios que el carbón. Sus detractores lo consideran un grave riesgo para la salud y el medioambiente: el fracking, para algunos la nueva frontera en materia de combustibles, promete polémica por años por venir.
La extracción de gas de esquisto mediante fracturación hidráulica ya ha tenido un fuerte impacto en Estados Unidos, a tal punto que este país podría lograr autosuficiencia energética en 2035, según la Agencia Internacional de Energía.
Pero el fracking sigue generando protestas no sólo en EE.UU. sino en otras naciones como el Reino Unido y Argentina, y está prohibido en Francia y en el propio estado de Nueva York.
¿Qué es el fracking?
La fracturación hidráulica o fracking es una técnica que permite extraer el llamado gas de esquisto, un tipo de hidrocarburo no convencional que se encuentra literalmente atrapado en capas de roca, a gran profundidad (ver animación arriba y gráfico a la derecha).
Luego de perforar hasta alcanzar la roca de esquisto, se inyectan a alta presión grandes cantidades de agua con aditivos químicos y arena para fracturar la roca y liberar el gas, metano. Cuando el gas comienza a fluir de regreso lo hace con parte del fluido inyectado a alta presión.
La fracturación hidráulica no es nueva. En el Reino Unido se utiliza para explotar hidrocarburos convencionales desde la década del 50. Pero sólo recientemente el avance de la tecnología y la perforación horizontal permitió la expansión a gran escala del fracking, especialmente en EE.UU., para explotar hidrocarburos no convencionales.
¿Cuál es la diferencia entre hidrocarburos convencionales y no convencionales?
En el caso de los hidrocarburos convencionales, "el gas ha migrado desde la roca madre a una trampa petrolífera y una vez perforada esa trampa los hidrocarburos salen a la superficie porque están a presión", dijo a BBC Mundo Luis Suárez, presidente del Ilustre Colegio de Geólogos de España, ICOG.
"Ésta es la situación normal que hay en el Golfo de México, Venezuela y el Mar del Norte", explicó.
Pero en el caso de los hidrocarburos no convencionales como el gas de esquisto, el gas no ha migrado a un reservorio y para extraerlo es necesario fracturar la roca.
"La técnica de fracking lo que hace es introducir en la roca madre agua a alta presión junto con aditivos químicos para fracturar la roca. Es el mismo gas, lo que pasa es que el convencional no ha migrado", aclaró Suárez.
¿Cuáles son los riesgos?
Los detractores del fracking apuntan entre sus principales riesgos la posible contaminación del agua tanto por aditivos químicos como por fugas de metano, el gas que se extrae de la roca de esquisto, y la ocurrencia de sismos.
En su informe de 2012, la Academia de Ciencias del Reino Unido, la Royal Society, señaló que los riesgos para la salud, la seguridad y el medio ambiente "pueden ser manejados en forma efectiva en el Reino Unido siempre y cuando se implementen las mejores prácticas operacionales, que deben ser aplicadas y monitoreadas", según explicó a BBC Mundo uno de los autores del informe, Richard Selley, profesor emérito de geología del petróleo en Imperial College en Londres.
El informe señala que la explotación de hidrocarburos convencionales también conlleva riesgos. También destaca que la primera porción del entubamiento en el caso del fracking debe estar recubierta de una triple capa de acero y cemento para proteger los acuíferos, más superficiales que la capa de roca de esquisto.
Pero Anthony Ingraffea, profesor de ingeniería de la Universidad de Cornell en EE.UU., dijo a BBC Mundo que "las mejores prácticas operacionales sólo pueden minimizar riesgos, no eliminarlos", y agregó que "aún hoy vemos que al menos el 5% de los nuevos pozos que están siendo construidos en Estados Unidos tienen fugas de metano".
Ingraffea también señaló que las recientes inundaciones en Colorado dejaron en evidencia la vulnerabilidad de la infraestructura de la industria del fracking.
Por su parte, el ICOG afirma que el fracking es compatible con la protección del medio ambiente. "Somos contrarios a posiciones maximalistas de fracking si, fracking no, nosotros decimos, '¿fracking? depende...'", dijo Suárez.
"Somos favorables a la investigación de los territorios para buscar hidrocarburos no convencionales pero cumpliendo de manera taxativa la legislación ambiental que viene de la Unión Europea por medio de directivas que son introducidas en el derecho interno por la legislación de impacto ambiental", agregó el presidente del ICOG.
¿Qué aditivos químicos se usan?
En países como el Reino Unido y España, las compañías están obligadas a divulgar la lista de aditivos químicos que utilizan.
En Estados Unidos, en cambio, cada estado decide si las empresas deben hacer pública esa información, aunque la industria estableció una base de datos de carácter voluntario en el sitio Fracfocus.
Uno de los principales problemas apuntados por los críticos es qué sucede con las llamadas aguas residuales.
Una vez que comienza a fluir el gas, entre el 25% y el 75% del fluido de fracturación con aditivos que fue inyectado a alta presión vuelve a la superficie, según señaló el año pasado en su informe sobre fracking la Royal Society.
Uno de los problemas más delicados es cómo almacenar o disponer de esas aguas residuales, también llamadas aguas de reflujo.
"La toxicidad potencial de las aguas residuales es difícil de evaluar debido a que muchos aditivos químicos usados en el fluido de fracturación hidráulica son secreto comercial no divulgado", dijo a BBC Mundo Trevor Penning, jefe del centro de toxicología de la Universidad de Pensilvania.
¿Quiénes se benefician actualmente con el fracking?
La Administración de Información Energética de Estados Unidos, Energy Information Administration, EIA, publicó la estimación más utilizada por analistas de los recursos técnicamente recuperables de gas de esquisto a nivel mundial. (Ver mapa a la derecha)
Países como China, Argentina, México y Argelia poseen recursos considerables, pero por el momento Estados Unidos, con su vasta industria petrolera, cuenta no sólo con más de una década de experiencia en fracking para hidrocarburos no convencionales sino con prácticamente un monopolio en el dominio de la tecnología.
"Es probable que Estados Unidos se convierta en el mayor productor de crudo y gas natural a fines de 2013, superando a Rusia y Arabia Saudita", informó este año la EIA.
Desde 2005 se perforaron con fracking unos 6.000 pozos para extracción de gas, según Susan Brantley, directora del Instituto de la Tierra y Sistemas Ambientales de la Universidad Estatal de Pensilvania.
En el Reino Unido, Richard Selley asegura que, dado que la producción de crudo del Mar del Norte está en declive, "sería irresponsable para un gobierno no promover la extracción de gas de esquisto".
En el caso de América Latina, donde varios países han firmado acuerdos con empresas estadounidenses para explotación de hidrocarburos, grupos ambientalistas expresaron preocupación por el posible uso e impacto de la fracturación hidráulica.
"A mí lo que me preocupa en Sudamérica es que haya determinadas empresas multinacionales que aprovechándose de la falta de poderío de la administración hagan explotación afectando el medio ambiente", dijo a BBC Mundo Luis Suárez, quien agregó que el ICOG está realizando cursos de formación online sobre fracking para sus geólogos en Sudamérica.
En opinión del geólogo español los gobiernos latinoamericanos deben establecer sistemas de monitoreo "con técnicos competentes absolutamente distantes desde el punto de vista económico de las compañías".
No hay comentarios:
Publicar un comentario